Las redes que hacen posible Internet tienen un primer asalto con el nuevo protocolo. Es el World IPv6 Day. Este día, importantes compañías como Google, Facebook o Yahoo!, que suman más de 1.000 millones de usuarios, van a trabajar de forma priotaria con IPv6 en sus servidores.

Además de ver si los sistemas están preparados para el nuevo protocolo, los promotores quieren concienciar a ISPs, fabricantes de equipos de red o desarrolladores de sistemas operativos. Yahoo! ha calculado que alrededor de un millón de los internautas que acudan a sus servicios pueden tener problemas serios, mientras que Akamai dice que un 0,05% de los cibernautas podría sufrir alguna incidencia.

Está previsto que a finales de año se acaben las direcciones de Internet bajo protocolo IPv4 y que los proveedores de acceso empiecen a trabajar con IPv6. Sin embargo, ¿están las infraestructuras, las páginas web o los PCs preparados para este cambio? ¿Estamos ante una reedición del Efecto 2000?

El mundo de la informática es muy dado al melodrama y al susto. Ocurrió con el cambio de milenio y el llamado Efecto 2000. Algunos llegaron a decir que, si no se actuaba, podrían caer el Pentágono, los sistemas de control aéreo o las bases de datos bancarias de medio mundo. Afortunadamente, nada pasó.
La histeria volvió con la entrada en vigor del euro. Los que temieron un caos generalizado del sistema financiero continental o de los sistemas de facturación de las empresas también pudieron respirar tranquilos. Nada relevante ocurrió.

IPv4 no da más de sí

IANA, Internet Assigned Numbers Authority, fue la máxima autoridad en cuando a la asignación de direcciones IP, nombres de dominio, etc. hasta 1998, fecha en la que gran parte de estas funciones fueron asumidas por ICANN, Internet Corporation for Assigned Names and Numbers.

El pasado 3 de febrero los medios de comunicación de todo el mundo daban cuenta de una noticia que volvía a encender las alarmas: se iniciaba la entrega de los últimos paquetes con el protocolo IPv4, el que se ha usado desde principios de los ochenta. IANA/ICANN iba a repartir a cada una de las cinco regiones en las que tiene dividido el mundo un paquete con casi 17 millones de direcciones.

Como cada zona va a su ritmo, y además cada operadora mantiene un stock de direcciones propio, el agotamiento de IPs con el viejo protocolo no llegará al mismo tiempo a todos los lugares. Los expertos dicen que en EE UU, Europa y Asia, donde la demanda de China e India crece a ritmo de vértigo, las direcciones se agotarán la segunda mitad de este año. Mientras tanto, en África sucederá en 2014.


IPv4 usa direcciones de 32 bits
(del tipo 192.0.2.53.) y tiene capacidad para generar algo menos de 4.300 millones de direcciones únicas. Teniendo en cuenta que hoy en día Internet cuenta con más de 2.000 millones de usuarios, que en muchos países la Web está en sus albores y que el número de dispositivos de conexión también se expande sin parar (PC, consolas, tabletas y teléfonos, por no hablar de sensores para sistemas de vigilancia, casas inteligentes o sistemas de control sanitario), IPv4 finalmente se ha agotado.

Akamai, firma que gestiona el tráfico de datos de grandes multinacionales, asegura que en menos de 10 años habrá 50.000 millones de dispositivos conectados. Para solucionar esta escasez, IPv6, que las genera de 128 bits, proporcionará un número casi infinito de direcciones como ésta: 2001:0db8:85a3:08d3:1319:8a2e:0370:7334. «Cada usuario tendrá muchas más direcciones que toda la Internet actual, y seríamos capaces de llenar de direcciones trillones de planetas del tamaño de la Tierra», asegura Jordi Palet, director de Consulintel y miembro del comité operativo de IPv6 Task Force.

Miguel Serrano, director de ventas de Akamai en España, lo pone más gráficamente: «Si el espacio de las direcciones IPv4 fuera del tamaño de una pelota de golf, el de las direcciones IPv6 tendría entonces casi el del sol». Por lo tanto, se puede decir que el nuevo protocolo puede cerrar de una vez para siempre esta carestía. Palet dice que tendríamos direcciones para 480 años.

Internet de las cosas

Esta sobreabundancia puede acelerar la aparición de la Internet de las cosas, donde cada dispositivo, sensor o aparato que se nos pueda pasar por la cabeza tendrá varias direcciones. Según Palet, «con IPv6, cada usuario debería de recibir de su ISP, incluso en la ADSL doméstica, lo que se llama /48, es decir, un prefijo de 48 bits.

Es decir, cada usuario podrá disponer de 16 bits adicionales para sus redes de cables, wireless, de invitados, de electrodomésticos o de lo que sea. Estos 16 bits implican que podremos tener más de 65.000 subredes en cada hogar y oficina. Además, cada una de estas subredes tiene capacidad para 2 elevado a 64». En otras palabras, IPv6 permitirá a cada hogar disponer de más direcciones que toda la Internet actual.

Desde Telefónica nos aseguran que el viejo esquema de conexión en el hogar podría superarse en breve. Ahora, lo habitual es la asignación de una IP pública (estática o dinámica) al router doméstico y que los equipos conectados a él empleen una dirección privada asignada por este y válida solo para el hogar. Con IPv6, habrá direcciones suficientes para que cada dispositivo pueda tener una IP pública. Por su parte, David Noguer, del equipo europeo de Juniper, proveedor de tecnología para operadores de telecomunicaciones, señala: «cualquier dispositivo se comunicará con cualquier otro dispositivo directamente y sin necesidad de pasarelas».

En opinión de Leo Vegoda, director de recursos numéricos de ICANN, además de proporcionar direcciones para cada habitante del planeta, IPv6 permitirá una innovación sin límites ni permisos. «Los desarrolladores de aplicaciones no tendrán que pedir constantemente la aprobación y la colaboración de las operadoras y los fabricantes de equipos para lanzar nuevos servicios», comenta Vegoda.

Fuente: PcActual