Muchos expertos han llegado a la conclusión que Latinoamérica es una de las regiones más sensibles cuando se trata de los efectos del cambio climático. Muchos estudios se han realizado y han dejado ver que somos una zona muy vulnerable, no solo debido a las condiciones geográficas, sino económicas y adaptativas.

Si bien no somos la zona más pobre que podamos encontrar en el mundo, se especula que somos un continente que se caracteriza por ser inequitativo, lo que hace que la población sea vulnerable en muchos aspectos, permitiendo que seamos presa fácil de los cambios en el clima.

¿Cuáles son las posibles proyecciones para la región con respecto al cambio climático?

Muchos estudiosos del tema han dedicado tiempo valioso en realizar un número de proyecciones sobre el tipo de impacto que los países de América Latina pueden sufrir con respecto a los cambios que se vienen presentando, dentro de los más importantes, podemos mencionar:

  • Porcentaje de afectación: el porcentaje de terreno que se verá afectado por las consecuencias del cambio climático es del 90%. Todo este territorio se verá afectado por temperaturas muy altas en un periodo de tiempo relativamente corto.
  • Sequías: otra de las proyecciones que más alarman a los expertos es el hecho que la región sufrirá de sequías terribles, especialmente la del río amazonas uno de los más grandes afluentes de la zona.
  • Desaparición de los glaciales: se estima que los glaciares de esta zona ya no existirán para cuando el siglo haya concluido, los deshielos ya son una realidad y es evidente su cambio. Sin embargo no podemos olvidar que si esto sucede, el nivel del agua se incrementa y con ello los riesgos de inundaciones.
  • Afectaciones por huracanes: si bien muchas zonas están protegidas de este tipo de acciones de la naturaleza, ante el cambio climático, serán más evidentes y además mucho más fuertes causando mayores destrozos y pérdidas humanas.
  • Aumento de la temperatura: si los grados aumentan, entonces muchas ciudades del continente tendrán que lidiar con temperaturas más fuertes y con un incremento del nivel del mar.

¿Qué tipo de medidas se están tomando al respecto?

Para nadie es un secreto que los países que conforman a América Latina se encuentran firmes con respecto al famoso tratado de Kyoto, el cual en forma general podemos decir es aquel que maneja un tipo de lineamientos encargados de la reducción en la producción de carbono entre otros gases, sin embargo no ha sido una salida suficiente para mitigar la amenaza a la cual nos vemos sometidos. También es cierto que el bajo compromiso, además de las situaciones políticas y económicas internas de cada país, ha hecho que esta responsabilidad no pueda llevarse a cabo de forma correcta.

Los países de la región tienen un papel muy decisivo y además activo cuando se trata de negociar todos los aspectos relevantes a este tema. Si bien no ha sido posible ponerlos a todos en la misma sintonía, si es cierto que se manejan planes y proyectos muy valiosos en los cuales se apuesta por energías renovables, por ideas donde la eficiencia en materia energética sea el líder entre otros aspectos.

También se ha incrementado un esfuerzo valioso por proteger zonas naturales, recordando que son los bosques los únicos capaces de eliminar estos gases y contrarrestando el efecto por medio de la creación de oxígeno.

Además de estas acciones de tipo individual, no podemos dejar de lado algunas organizaciones y estructuras que también han volcado su interés con respecto a ayudar a mitigar estos efectos del cambio climático, entre ellas podemos mencionar:

  • Fondo de inversión climático: este es uno de los organismos que ayuda a los países. Este fue creado por el Banco Mundial con la colaboración de otros bancos de la región con el fin de ayudar a implantar tecnologías que puedan contribuir con el uso de energías renovables y con en el mejoramiento de la calidad de vida.
  • Fondo verde para el clima: creado con el fin de ayudar a los países que tengan que recuperarse tras los efectos del cambio climático y sus consecuencias.

Estos son solo algunos ejemplos del tipo de ayudas pensadas para frenar los impactos.