Uno de los retos más grandes en la vida profesional de un estudiante es elaborar una tesis de grado donde él (o ella) exponga sus ideas y hallazgos en el terreno profesional de su especialidad. No está de más proporcionar una serie de recomendaciones que permitan al estudiante alcanzar con mayor rapidez la meta de escribir una tesis. Aunque éstas servirán de mucho a estudiantes del área de ciencias experimentales, particularmente biología y ecología, no me cabe duda que puede servir en algo a estudiantes de otras ramas de las ciencias. Estas recomendaciones son el resultado de la experiencia que he obtenido después de catorce años de escribir, dirigir, revisar y corregir tesis en el área de biología.

Antes de escribir acerca de algo debemos tener algo que decir. Lo bueno es que dedicándose a las ciencias, sólo hay que torturar a la naturaleza para que saque la sopa y nos diga la verdad de su esencia. El método científico se sustenta en la necesidad de plantearnos preguntas y formularnos una hipótesis razonada de su posible respuesta. Esta hipótesis es, por lo tanto, una predicción razonable de la respuesta a la pregunta formulada. En una tesis un estudiante (con ayuda del tutor) busca y diseña los métodos adecuados para encontrar la respuesta a su pregunta, ejecuta los métodos, obtiene resultados y discute los porqués de éstos a la luz de sus hipótesis en un trabajo escrito. ¿Ven qué fácil? No, pues no es fácil. Esto requiere trabajo, dedicación, disciplina y mucha, pero mucha motivación y perseverancia.

Por lo anterior es deseable que el estudiante (bajo la mirada divertida o sanguinaria del asesor) formule una pregunta interesante en el área de especialidad más cercana a su corazón. Esta pregunta será la que determine el objetivo principal de su tesis. Es deseable que la ejecución de los métodos empleados para obtener los resultados sea acompañado por una revisión de la literatura relacionada con el marco teórico en que se inserta el problema a resolver.

Conforme un estudiante vaya leyendo es deseable construir fichas bibliográficas que contengan los datos de la fuente que se consultó, así como fichas de trabajo. Las fichas de trabajo nos van a ayudar a construir el cuerpo de la tesis, ya que contendrán un título con un tema relacionado con ésta, la referencia bibliográfica (autor, año y página) y la información que proveé dicha fuente. Así, cuando se requiera escribir sobre un tema particular (por ejemplo, “Temperatura y crecimiento corporal”), agruparemos juntas todas las fichas de trabajo que trataron sobre este tópico. Gracias a ello podremos ver la diversidad de información así como las similitudes y discrepancias que hay sobre el tema. Entonces, al escribir el capítulo “Temperatura y crecimiento corporal” haremos un análisis completo de éste y formularemos nuestro propio diagnóstico.

Recordemos que una tesis nace de nuestro propio mundo conocido y debe ser respaldada por nuestras ideas. Es por ello que debemos evitar copiar párrafos textuales de otros autores (esto es, cometer un plagio). Si queremos que se lean nuestras ideas, se espera que éstas hayan sido fruto de nuestra propia capacidad de análisis. Un buen amigo mío me dijo cual profeta posmoderno: “es mejor defender las tonterías propias que las ajenas” o algo así, porque mi amigo tiene un lenguaje más soez.

Una vez que tengamos los resultados y de que estemos en condiciones de interpretarlos, ya es hora de afinar el reporte escrito de éstos en una tesis.

Para la elaboración del trabajo escrito empezaré informando que no hay reglas universales y absolutas para reportar los resultados de una investigación en una tesis. Una tesis es algo así como un reto de creatividad en el cual se busca que haya claridad acerca de lo que se pretendió buscar, de lo que se encontró y de los fundamentos que tenemos para explicar los resultados obtenidos. A pesar de lo anterior, aquí se mencionan algunas reglas básicas de aceptación general que se cumplen en muchas tesis producidas en la Facultad de Ciencias y en una gran proporción de revistas de circulación nacional e internacional en el área de biología. Las reglas siguientes también denotan aquellos errores y aciertos en los que han incurrido frecuentemente la mayoría de los cerca de sesenta y cinco estudiantes cuyas tesis he revisado.

Fuente: Zenón Cano Santana, UNAM