Muchos se han preguntado, si los ebooks y el medio ambiente están estrechamente ligados o si, más bien, se trata de un mito. En principio, digamos que todos podemos llevar cientos e, incluso, miles de libros, revistas  y similares en un solo dispositivo. Ello, en vez de tener que cargar las enormes y pesadas versiones impresas en papel.

Los ebooks y el medio ambiente: un dúo que nos permite disfrutar, de inmediato, del libro que deseemos

Podemos disfrutar del libro o de la revista que pretendamos, en cualquier lugar y en el momento que sea, sin restricciones. Además, es posible modificar el tamaño del texto (no así, del contenido mismo de este), por lo que podemos adecuar el libro a nuestros gustos y necesidades que, justo es decirlo, son bastante variados entre las personas.

Sin embargo de lo anterior, sigue vigente la pregunta con la que titulamos la presente publicación: ¿los ebooks sí benefician al medio ambiente o es solo un mito infundado? En realidad, las versiones y explicaciones son muy variadas, por lo que aún no existe un concepto unánime.

PUEDES VER: ¿Los eBooks benefician al medioambiente o es un mito?

Si los ebooks y el medio ambiente son “amigos”, la mejor de las opciones consiste en adquirir (descargar) ebooks, en vez de comprarlos impresos, por cuanto, como es sabido por todos, el papel se extrae luego de un proceso que se le practica a la madera de los árboles. Y estos son los “pulmones” del aire que respiramos.

Ventajas de la estrecha relación existente entre los ebooks y el medio ambiente

De este subtítulo, se deduce que somos parte de la corriente, según la cual, los libros electrónicos sí benefician al medio ambiente. En lo que respecta, entonces, a las ventajas, tenemos que todos podemos descargar los ebooks de manera ágil y oportuna.

Otra de las grandes ventajas de disponer de libros electrónicos, consiste en que podemos reproducirlos en audio, mediante el lector TTL, al tiempo que es posible, además, trabajar sobre el contenido, esto es, subrayar, colocar notas, resaltar conceptos importantes y demás.

De la casi que íntima relación existente entre los ebooks y el medio ambiente, podemos sacar provecho de poder interactuar con el autor, buscar instantáneamente una palabra o, bien, una frase, y desarrollar habilidades digitales, además de competencias cognitivas.

Ebooks y el medio ambiente: otros beneficios adicionales  

Las personas que no pueden ver absolutamente nada o, bien, las que solo tienen algunas deficiencias visuales, cuentan con la posibilidad de acceder a la lectura con los libros electrónicos. Además, es viable que el dispositivo nos muestre el texto en varios tamaños y estilos de letra. No es necesario estar conectados a internet para leerlos.

En lo que respecta, esta vez, al aspecto estrictamente medioambiental, digamos que el uso de los ebooks permite ahorrar 168 kilos de CO2, según algunos estudios que, reiteramos, no se encuentran avalados al 100 %, aunque consideramos que es lo más probable.

De la relación íntima entre los ebooks y el medio ambiente, se reduce el consumo de papel y, de paso, se evita la tala indiscriminada de árboles. Al mismo tiempo, se evita el uso de energía eléctrica para producir industrialmente los libros físicos.

Adicionalmente, se elimina el material de embalaje y se ahorra la energía que requieren los medios de transporte para desplazarse entre un mismo país y a nivel global. Ahora, ¿qué sucede con los libros y revistas que ya nadie usa, por estar deteriorados o desuetos?

Si bien es cierto que se pueden reciclar, también es verdad que para el proceso de reciclaje es necesario desplegar toda una serie de recursos, que no son necesarios cuando se trata de ejemplares digitales. Basta con eliminarlos del PC, de la Tablet o del dispositivo.

En resumidas cuentas, tenemos que son muchísimos más los beneficios de los libros electrónicos, que sus posibles (o, si se prefiere, “reales”) desventajas. Sí, es verdad que la producción de computadoras, tabletas y/o smartphones, requiere de una relativamente alta inversión de energía.

Es cierto, también, que cuando estos aparatos ya se encuentran desuetos, se genera una chatarra o basura electrónica que perjudica el medioambiente. Sin embargo, si colocamos los problemas y los beneficios en una balanza, es evidente que estos últimos tienen más peso en el tema medioambiental.