Un sistema de archivos (del inglés File System) es un método desarrollado con el fin de estructurar y organizar de manera lógica los datos que almacenamos en el disco rígido de la computadora, tarjetas SD, memorias USB u otros tipos de soportes de almacenamiento. Esta organización es la que luego nos permite verla de forma ordenada en la pantalla de nuestra computadora mediante el Explorador de Archivos de Windows, Dolphin en Linux o el Finder de Mac. Debido a que cada desarrollador de sistemas operativos utiliza su propio File System, podemos encontrarnos a lo largo de nuestra vida de usuarios de PC con varios de ellos, cada cual con sus ventajas y desventajas.


Técnicamente, el sistema de archivos de un sistema operativo, es el encargado de gestionar la organización de los sectores del disco en donde se almacena nuestra información, generalmente segmentados en muchos bloques de pocos bytes. Sin un sistema de archivos, sería imposible organizar adecuadamente una estructura de datos, ya que este almacena un registro de las direcciones físicas de cada uno de estos bloques y también que bloques no han sido utilizados, informando al sistema operativo de su exacta ubicación.

Como funciona un sistema de archivos

La primera consideración que tenemos que tener en cuenta es que cuando creamos y almacenamos un archivo o carpeta en un medio de almacenamiento, este siempre conservará su nombre y características que lo definen independientemente del sistema de archivos que sea empleado por el sistema operativo. Es decir que el elemento se ajusta a las condiciones impuestas por el File System, cambiando sólo la forma en que serán almacenados y nunca sus atributos.


Cabe destacar que los sistemas de archivos muchas veces pueden tener ciertas compatibilidades, pudiendo ser factible leer y escribir en un sistema de archivos diferente al que usa el sistema operativo. Esto se puede ver muchas veces en instalaciones duales, en donde coexisten por ejemplo, Windows y Linux. Por el lado de Linux, podremos usar un disco formateado en el sistema de archivos NTFS en forma transparente y nativa, en cambio desde el lado de Windows tendremos que usar una aplicación específicamente diseñada para ello, y que suele ser un tanto problemática.


Los tipos de sistemas de archivos más conocidos

El sistema de archivos de Windows

Windows, a lo largo de su existencia ha utilizado tres sistemas de archivo, FAT16, FAT32 y NTFS, en este artículo, nos encargaremos de los últimos dos.

FAT32 o File Allocation Table 32

En español “Tabla de Localización de Archivos a 32 bits” es un sistema de archivos desarrollado por Microsoft e incorporado a la versión OSR2 de Windows 95, en reemplazo del antiguo sistema FAT16 usado en anteriores versiones del sistema operativo de Redmond.


Utilizado hasta la versión Windows Me, las características que incorporó mejoraron la performance de lectoescritura de los discos con respecto a FAT16, además de extender la capacidad de gestión a discos de hasta 32 Gigabytes.

Actualmente en desuso por Microsoft, es utilizado por fabricantes de pendrives y tarjetas de memoria para mantener plena compatibilidad entre sistemas operativos.

NTFS o New Tecnology File System

NTFS es el sistema de archivos incluido con las versiones NT del sistema operativo Microsoft Windows, comenzando con Windows 2000 y llegando hasta la última versión del mismo en el mercado, Windows 8.


Sus principales características son la posibilidad de implementar un sistema de permisos para acceder a archivos y carpetas, capacidad máxima de disco de 2 Terabytes, ofrece un sistema de compresión y permite la encriptación de datos, entre muchas otras.

El sistema de archivos de Linux

EXT o Extended File System

Tradicionalmente conocido por su robustez y versatilidad, el sistema de archivos implementado con los sistemas operativos Linux, EXT, en sus sucesivas versiones EXT2, EXT3 y EXT4 se ha ganado el respeto en base a una larga serie de características de seguridad y confiabilidad que lo hacen óptimo para su uso en ambientes de alta productividad.


EXT4, la última de las versiones de este sistema de archivos, es el producto de años de trabajo y desarrollo, y ha añadido a las distribuciones Linux la posibilidad de mejorar las tases de velocidad de lectura y escritura de datos y mejor y más eficiente uso de la CPU, entre muchos otros beneficios.

Otra de las excelentes opciones que caracterizan a este sistema de archivos es la posibilidad de poder actualizar entre versiones sin formatear y sin pérdida de datos nuestro disco.

El sistema de archivos de MacOS

HFS/HFS+ o “Hierarquical File System”

Conocido también por su traducción al español “Sistema de Archivos por Jerarquía”, es el sistema de archivos que utiliza Apple desde la versión 8.1 de su sistema operativo, en reemplazo de HFS, muy criticado por la cantidad de caracteres que podían contener los nombres de archivo y otras características no demasiado elaboradas.


Muy eficiente en cuanto a lo relacionado con grandes volúmenes de tamaño o grandes cantidades de archivos. También, como NTFS, utiliza un sistema de permisos de usuario y cifrado de archivos.

El sistema de archivos de los medios ópticos

CDFS o “Compact Disc File System”

El “Sistema de Archivos de Disco Compacto, como se lo conoce en español permite almacenar información en archivos y carpetas en cualquier medio de almacenamiento óptico de la familia de los CD tales como los CD-RW, CD-R, CD-ROM y CD-R, entre otros.

UDF o Universal Disk Format

Conocido también por su traducción al español “Formato de Disco Universal”, su estructura permite almacenar en cualquier disco CD y DVD y sus variantes como DVD-R, DVD-ROM, DVD-RW, DVD-RAM y otros. También utilizado en el formato Blu-Ray.


Básicamente, este sistema de archivos para medios ópticos es compatible con el estándar ISO9660, y una de sus principales y más atractivas características es que le permite al sistema la posibilidad de leer, escribir y borrar en el disco en cualquier momento en que el usuario lo necesite, de forma análoga a los pendrives, tarjetas de memorias y los anticuados diskettes.

Este procedimiento es fácil de utilizar, y no representa ningún problema para el usuario, que no debe hacer otra cosa que usar un software que soporte este tipo de sistema de archivos como Nero o Ashampoo. También tenemos que tener en cuenta que es un sistema multiplataforma, por lo tanto puede ser leído, escrito y reescrito sobre Linux, Windows y Mac.