Lo que sucedió en Australia, en la estación de Ashburtion, en la ciudad de Melbourne no sólo podría considerarse un caso de Ripley sino un verdadero ¡MILAGRO!

Una joven madre espera en el andén al tren pero poco antes de que el tren pasara se le escapa el cochecito con su bebé dentro y por más que intenta correr y casi se resbala no logra atrapar el cochecito que cae en las vías del tren, el cuál aparece en cuestión de segundo pero a menor velocidad ya que en esa parada tenía que recoger pasajeros, pero sin poder detenerse atropella y pasa encima del cochecito, la verdad era para que le diera un infarto a esa madre, pero a Dios gracias el bebé sólo sufre un golpe en la cabeza y sale sin mayores lesiones.

Ojalá este terrible acontecimiento pero con un afortunado desenlace sirva de ejemplo a los padres que en cuestión de seguridad cuando están acompañados de sus niños no deben distraerse ni por un segundo.