La corrupción, a todos los niveles, desde lo personal hasta lo económico y político es señalada, y con razón, como el principal problema de nuestro país. Se hace, pues, necesario y urgente abordar la cuestión ética y, de forma especial, en relación con el ejercicio de la ciudadanía. Es triste ver cómo, por ejemplo, nos ha mostrado la televisión, el caso fragrante de abogados pagando a jueces para que sentencien a favor de sus clientes. Por ello es importante leer el libro Historia de la corrupción en el Perú de Alfonso W. Quiroz (2013), para caer en cuenta de todo el daño que esta ha hecho entre nosotros. El actual Contralor General de la República señala que las pérdidas económicas por corrupción se calculan en diez mil millones de soles por año.

El objetivo de este libro es mostrar que la ética representa primor­dialmente una forma de pensar, de actuar e intervenir sobre la realidad, sobre los otros seres humanos y sobre uno mismo para lograr una manera de buen vivir (sumak kawsay), entendida como una existencia digna, cuyo valor fundamental es el respeto por la vida, la naturaleza y de realizarse en comunidad. Por ello, insistiremos en particular, pero no en exclusividad, en el significado de ciudadanía, entendida como la conciencia de pertenencia de una persona hacia una sociedad en la que participa a través de los diferentes mecanismos que se dan a nivel de la sociedad civil y la política. Esto implica reconocimiento de los derechos y deberes ciudadanos, la contribución activa en los asuntos y actividades de la comunidad. El ejercicio de la ciudadanía es condición de la democracia, que estimula y se fundamenta en la autonomía, independencia del ser humano y la diversidad de opciones y puntos de vista. La ciudadanía se basa, sobre todo, en la ética, en el conjunto de valores ligados a la defensa de los derechos humanos, respetando las diferencias de las personas y culturas pero, defendiendo la igualdad de acceso de todos a los bienes colectivos.

Este libro busca estimular la reflexión crítica sobre la importancia, la necesidad y conveniencia de la ética para la persona misma y para cualquier forma de convivencia, sobre todo en la realidad del Perú de hoy. El libro está estructurado en tres unidades: la primera, aborda los aspectos básicos y generales, la segunda, presenta los aspectos referidos a la persona en cuanto tal, y la tercera, está centrada en los espacios más sociales y comunitarios de la ética.

Quiero agradecer especialmente la colaboración de María Teresa Quiñonez para la parte que se refiere al Estado, justicia y derecho, y a Jenny Varillas Paz y Raschid Rabí por la corrección cuidadosa de todo el texto.

Fuente: Fondo Editorial PUCP