El primer paso para realizar una tesis es conocer todas las partes que ésta debe contener. Así, hemos dividido el cuerpo de una tesis en tres grupos que a su vez admiten otros apartados (ver figura 1). Tales partes son:

Parte protocolaria.

  • Portada
    • Identificación
    • Reconocimiento y validez del estudio
    • Título de la tesis
    • Protocolo de titulación
    • Autores del trabajo
    • Conductores de la investigación
    • Entidad de edición
    • Fecha de impresión
  • Contraportada
  • Dedicatorias
  • Agradecimientos

Parte expositiva.

  • Introducción.
    • Prólogo
    • Objetivo
    • Justificación
    • Hipótesis
    • Metodología
    • Narrativa por capítulos
  • Índice
  • Capitulado
  • Conclusiones
  • Bibliografía

Parte complementaria

  • Anexos
  • Apéndices
  • Cuadros


Figura 1

Introducción.

Es la parte de la tesis donde el alumno hace la presentación formal de su trabajo manifestando el objetivo de la investigación, las razones que le motivaron a realizarla y los fundamentos que la apoyan. En algunos casos, aquí también se plantea la hipótesis que se quiere demostrar y la metodología utilizada con este fin.

En relación con la existencia de reglas específicas sobre cómo elaborar la introducción no se conocen lineamientos; sin embargo, se puede establecer como única regla que, a causa de ser la primera parte que se lee de una tesis, su redacción sea impecable y la presentación excelente. A continuación se presentan una serie de sugerencias que pueden ayudar a elaborar una introducción:

Aspectos Generales

La introducción puede redactarse como si fuese una presentación narrativa del contenido de la tesis; en este sentido se recomienda empezar con la exposición del objetivo general de la investigación, continuar con el planteamiento de la hipótesis, si la hay, proseguir reseñando la metodología utilizada en la demostración de esa hipótesis y si es posible de toda la investigación. Finalmente, concluir con una relatoría sintetizada de lo que el lector encontrará en la tesis, capítulo a capítulo, de manera que éste se sienta motivado a leerla.

La introducción tampoco debe ser muy amplia, bastan dos o tres páginas muy bien redactadas y directamente enfocadas a los tópicos que serán tratados en la tesis. Ortografía y acentuación inciden mucho en el ánimo del lector y dado que la introducción es la primera parte que se lee, es lo primero que se juzga.

A nivel de guía y tratando de centrar al alumno en las partes a considerar en la redacción de una introducción de tesis, enseguida se sugieren algunos aspectos dignos de tomar en cuenta, en el entendimiento de que se presentan por separado sólo con fines de análisis, en el cuerpo de la redacción deben presentarse sin separaciones y sin ningún título:

Prólogo

Es una breve descripción en la que el autor presenta su trabajo para preparar al lector acerca de lo que encontrará en la lectura de la tesis. Debe hacerse en forma narrativa, sencilla y clara, sin abusar de su extensión. Algunos clásicos indican que el prólogo es la presentación del trabajo por parte de una persona distinta del autor. Para el caso de tesis esto no se aplica.

Objetivo

Es la definición de lo que se pretende con la tesis. También demanda una redacción sencilla, concreta y que contemple las siguientes reglas:

  • Iniciar el objetivo con un verbo en infinitivo.
  • Determinar primero el qué se quiere y después el para qué se hace.
  • Limitar la redacción a frases sustantivas.

Se pueden manifestar varios objetivos ordenándolos en relación con su importancia dentro de la tesis, entre ellos tenemos:

Objetivo general

Descripción de la finalidad principal que persigue la investigación, el motivo que le dará vigencia.

Objetivo secundario

PIanteamiento de otros objetivos considerados como secundarios, si los hay. También con las mismas reglas que los primeros.

Justificación

Se refiere a plantear en forma resumida y concreta los motivos por los cuales se realiza la investigación, éstos pueden ser de carácter particular, por necesidad profesional, por gusto, para aprendizaje o citar cualquier otra razón de la cual partió el autor de la tesis. Se busca que el alumno conteste y resuelva estas interrogantes:

  • ¿Para qué? (Realizó la tesis).
  • ¿Por qué? (Eligió el tema).

Hipótesis

Es la suposición que se pretende llegar a demostrar con el trabajo de investigación. La hipótesis es parte sustantivo de la tesis, debido a que contiene el planteamiento del problema concreto al que se le da una expectativa de solución.

Para presentar la solución a la problemática planteada por el estudiante, éste deberá proponer un método formal de investigación el cual integrará en su trabajo recepcional debiendo manejar la hipótesis de manera precisa, con todo y sus variables, a fin de no dejar lugar a dudas sobre su planteamiento y solución.

En algunos casos, en lugar de hipótesis se puede plantear el objetivo que se pretende alcanzar con la investigación. Existen algunos trabajos de tesis que no requieren de hipótesis para su realización dado lo evidente que resulta su demostración. Por esta razón es válido eliminar la hipótesis y sustituirla con la mención del objetivo.

En la presentación de la hipótesis, los aspectos a considerar son:

  • Lo que se quiere demostrar.
  • Lo complementario a demostrar.

Metodología utilizada

Es la descripción en todos sus pormenores de la metodología utilizada en el transcurso de la investigación detallando, lo más posible, uno a uno los métodos, técnicas, procedimientos y demás herramientas que sirvieron de alguna manera para realizar el trabajo de tesis. Se deben plantear las siguientes interrogantes:

  • ¿Cómo se hizo?
  • ¿Con qué se hizo?

Narrativa por capítulos

Es la relatoría concreta, capítulo a capítulo, de lo que encontrará el lector en toda la tesis; debe ir directamente al grano resaltando lo más importante de cada parte. Pero no es un resumen sino una presentación breve del contenido.

Esta parte es la que hace que el lector se interese en el tema y continúe leyendo o, por el contrario, que rechace la lectura.

Índice

También conocido como contenido, servirá de guía para seleccionar el lugar de la tesis que se desee consultar. Deberá ser lo más esquemático posible, tratando sólo de abarcar los puntos más relevantes de la investigación.

Se sugiere que el índice no sea muy detallado, a nivel de subincisos, pero tampoco tan parco que señale sólo los capítulos. Además deberá estar bien identificado su contenido total y las páginas donde se inicien los capítulos deberán señalarse correctamente, así como cada una de las otras partes que lo componen.

Se debe incluir también una lista de tablas y una de figuras, lo cual permitirá al lector identificar rápidamente en que página se localizan las tablas y figuras de su interés particular.

Capitulado

Es el cuerpo de la tesis. Contiene la relatoría, los marcos teórico y de referencia, la demostración, los resultados y conclusiones de la experimentación, los casos prácticos, en sí, toda la tesis.

Tampoco existen normas precisas que delimiten la forma de presentar los capítulos; ello obedece a que, como cada trabajo de tesis es singular, por lo tanto, cada uno requiere un tratamiento especial que estará en función de los requerimientos del alumno y de su asesor.

Lo recomendable es que se procure llevar el mismo estilo de redacción en toda la tesis, evitando el abuso por exceso de texto pero también la parquedad en las explicaciones que se requieran. El contenido del tema es lo único que puede limitar el volumen de hojas y el número de capítulos.

Conclusiones

Es la parte donde el alumno manifiesta lo más destacado que encontró durante su investigación. Es una parte muy importante de la tesis puesto que en ella se indican los hallazgos y, en consecuencia, la comprobación o refutación de la hipótesis. Aquí se muestran las aportaciones a la disciplina de estudio y, si es adecuado, dependiendo de cada tema, se emiten recomendaciones que puedan resultar útiles a la problemática planteada o, en algunos casos, a los métodos de estudio.

Es recomendable que el alumno elabore sus conclusiones tratando de cubrir por lo menos algunos de los siguientes puntos, mismos que sólo se presentan como una guía o referencia para una mejor elaboración de esas conclusiones, pero no se describen en el texto. Estas sugerencias se enfocan hacia:

  • Resultados encontrados.
  • Demostración realizada.
  • Comprobación (refutación) de la hipótesis.
  • Conclusión general.
  • Conclusiones parciales (útiles al trabajo).
  • Aportaciones a su tema (disciplina).

Tampoco existe un número específico de conclusiones que se deban plantear en la tesis, éstas tendrán que ser en función de la importancia del tema, los aspectos encontrados en la investigación y lo que se pretenda llegar a probar.

Aquí sí existen reglas a respetar, no totalmente obligatorias, pero su observancia es recomendable, así tenemos:

  • Evitar que las conclusiones sean un resumen de cada capítulo pues en realidad se trata de consecuencias y determinaciones que conllevan una verdad.
  • Su redacción debe ser clara, concreta, directa y enfática.
  • Es importante hacer conclusiones específicas por cada punto de interés, pero sin abusar de este recurso. Todo estará en función al tema, su importancia y lo relevante de lo encontrado.
  • Llegar a una conclusión global, si es posible, en que se concentren los aspectos fundamentales de la investigación, procurando abarcar solamente lo sustantivo y básico del tema.
  • Evitar el tono imperativo e impositivo tanto como el tímido y desobligado. Recuérdese que la conclusión será la parte sustantivo de su trabajo de tesis.

Bibliografía

Última parte formal de la tesis, contiene todas las referencias de los documentos utilizados como apoyo en la investigación y sólo se anotan los que realmente fueron utilizados. Las reglas para su presentación son muy simples:

Elegir la presentación por autores o por títulos; anotarlos en riguroso orden alfabético y con los nombres completos, tanto de autores como de obras, casas editoriales, país de origen y año de edición. Por ejemplo:

José Martinez de Sousa, Dudas y errores del lenguaje, Libros de consulta, México, ed. Bruguera, 1990.

La filosofía de la ciencia, Hans Reichenhach, México, ed. Fondo de Cultura Económica, 1985.

Parte complementaria

Ésta es la última parte de una tesis y su utililización no es obligatoria; sólo se utiliza en el caso de que haya complementos de la tesis, los cuales, por su tratamiento y contenido no pueden incluirse en el cuerpo de la tesis. Se pueden dividir en:

Anexos

Contienen datos relacionados con el contenido de todos o algunos de los capítulos. Pueden ser también añadidos que sólo ayudan a comprender un tópico especial tratado en una parte de la tesis pero que su existencia no es crucial para la misma. Los anexos van numerados en forma progresiva y debe hacerse referencia a ellos en el cuerpo de la tesis y aunque no es obligatorio, pueden ir numerados con la misma secuencia de la tesis.

Apéndices

Se adjuntan hacia el final pues dada su importancia relativa, no deben ir en el cuerpo de la tesis; también pueden presentarse por separado.

Glosario de términos

Algunas investigaciones utilizan en su redacción términos y vocablos que no son del lenguaje común; por esta razón se recomienda que se anexe una sección IIamada glosario de términos, que viene a ser, un breve diccionario especializado donde el autor define esas expresiones. Deben anotarse en orden alfabético. El glosario de términos en esta sección es independiente de que también se aclare el vocablo en la hoja donde se utilice.

Cuadros y gráficas

Son todos los esquemas y figuras auxiliares que se usan para presentar datos, información estadística, dibujos, etc., y que complementan la comprensión de alguna parte de la tesis. Por conveniencia de la redacción, por su propio contenido o por cualquier otra razón justificada, no van en el cuerpo de la tesis.

Se aconseja que apéndices, anexos, glosario, cuadros y figuras, lleven un orden concreto de presentación. Se sugiere ubicarlos al final de la tesis, después de la bibliografía y con numeración progresiva acorde con la que se utilice para los capítulos y conclusiones.

Fuente: UNAM