Cuento Rafles.

–¡Mamá!

–No grites, Natacha, ¿qué querés?

–Que vengas.

–Ya te oí, pero estoy trabajando, ¿qué querés?

–Venííí.

–¡¿No me podés decir qué querés a ver si desde acá te puedo decir?!

–No, quiero que veas.

–¿Qué vea qué?

–… que te quiero hacer una pregunta.

–Si es una pregunta no hace falta que la vea.

–¡Sí… vení te digo!

–La puedo oír, Natacha; decime y dejá de gritar que nos van a echar del edificio por tus gritos.

–¡¡¡VENÍÍÍÍ!!!

–… (no, del edificio no, de la ciudad nos van a echar).

–Dale, mami… por favor vení.

–Ya te dije que no.

–…(silencio)

–…(silencio que presta atención al otro silencio)

–…(silencio muy sospechoso)