Investigadores de la Universidad de Washington han logrado crear una cámara tan pequeña que cabe en la parte posterior de un escarabajo. Se puede girar 60 grados y permite seguir el movimiento de los insectos en la vista en primera persona.

¿Quién no se ha preguntado cómo ven los insectos el mundo? En un artículo publicado en la revista Science Robotics, los investigadores de la Universidad de Washington proporcionan una respuesta a esta pregunta con una cámara miniaturizada lo suficientemente pequeña como para colocarla en la parte posterior de un insecto. El dispositivo permite seguir los movimientos de un escarabajo en la vista en primera persona.

Toda la cámara pesa solo 248 miligramos, y la lente se puede girar 60 grados con un brazo mecánico. El módulo se ha miniaturizado al reducir la calidad de la cámara que produce imágenes monocromas con una definición de hasta 160 x 120 píxeles.

La cámara puede disparar entre 1 y 5 cuadros por segundo y transmite los datos a un teléfono inteligente con Bluetooth. El sistema tiene una autonomía de seis horas gracias a una batería de 10 miliamperios-hora. Los investigadores pudieron alcanzar esta longitud al agregarla a un acelerómetro que activa la cámara solo cuando el insecto se está moviendo.

Una cámara que funciona con insectos miniaturizados y robots.

Esta cámara miniaturizada no fue diseñada solo para insectos, sino también como un módulo que se puede agregar a pequeños robots. Para probar el dispositivo, los investigadores diseñaron un robot de 2 por 1.6 centímetros que usa vibraciones para moverse y tiene una duración de batería de 90 minutos. Las vibraciones crean distorsiones en las imágenes, lo que hace que detengan el robot para obtener una foto.

En el futuro, los investigadores esperan poder incluir un pequeño panel solar para poder prescindir de la batería. Dicha cámara permitiría estudiar el comportamiento de los insectos, pero también observar lugares de difícil acceso. Sin embargo, plantea el problema del respeto a la privacidad, ya que incluso los escarabajos pueden transformarse en cámaras de vigilancia.